Villa La Angostura es uno de los destinos más encantadores de la Patagonia. Rodeada de lagos, montañas y bosques, es conocida como el “Jardín de la Patagonia” por su belleza natural. Además de sus paisajes de cuento, la villa ofrece gastronomía local, actividades al aire libre y un ambiente tranquilo que enamora a cada visitante.
Llegar es fácil: la terminal de micros de Villa La Angostura conecta la ciudad con Bariloche, San Martín de los Andes y otras localidades de la región. Viajar en micro es una gran opción, ya que permite disfrutar de la emblemática Ruta de los 7 Lagos durante el trayecto.
Si estás pensando en visitarla y te preguntás qué hacer en Villa La Angostura, en esta guía vas a encontrar 20 experiencias imperdibles que combinan naturaleza, aventura y relax. ¡Seguí leyendo y empezá a armar tu itinerario!
¿Qué hacer en Villa La Angostura?
1. Cerro Bayo: esquí y naturaleza todo el año
El Cerro Bayo es uno de los principales atractivos de la villa. Durante el invierno se transforma en un centro de esquí boutique muy valorado por quienes buscan un ambiente más tranquilo que otros complejos de la Patagonia. Sus pistas de distintos niveles permiten que tanto principiantes como expertos disfruten de la nieve, y las vistas desde la cima son inolvidables.
Pero el Bayo no es solo para el invierno. En verano y otoño se convierte en un espacio ideal para hacer trekking, cabalgatas y mountain bike. Los senderos atraviesan bosques de lengas y coihues, y en los días despejados se ve el Nahuel Huapi en todo su esplendor. Además, cuenta con paradores gastronómicos donde podés descansar con un café o una cerveza artesanal.
Cómo llegar: desde la terminal de micros de Villa La Angostura se puede tomar un transfer o taxi, ya que está a menos de 20 minutos del centro.
Tip viajero: aunque no practiques esquí, vale la pena subir al cerro en aerosilla y disfrutar del paisaje desde arriba.
2. Bosque de Arrayanes: un sendero único en el mundo
El Bosque de Arrayanes es uno de los lugares más mágicos de la Patagonia. Ubicado en la península de Quetrihué, forma parte del Parque Nacional Los Arrayanes y protege un ecosistema único: árboles de corteza canela, algunos con más de 600 años de vida. Su color y textura parecen sacados de un cuento, y caminar entre ellos es una experiencia inolvidable.
Existen dos formas de llegar: en barco desde el puerto de la villa o a pie por un sendero de 12 km que atraviesa bosques de coihues y miradores al lago. Hacer el camino a pie permite vivir la naturaleza en silencio, mientras que volver en barco suma una perspectiva distinta del paisaje. Se dice que este bosque inspiró a Walt Disney para crear el escenario de Bambi.
Cómo llegar: desde la terminal se accede fácilmente al puerto caminando, y allí parten las embarcaciones. Para la caminata, el sendero comienza muy cerca del centro.
Tip viajero: llevá calzado cómodo, agua y cámara de fotos. El recorrido completo puede llevar un día entero si lo hacés caminando.
3. Lago Espejo: un reflejo perfecto de la Patagonia
El Lago Espejo es uno de los más visitados por su belleza y cercanía a la villa. Su nombre se debe a que, en los días calmos, las montañas y los bosques se reflejan en sus aguas como en un espejo. Es ideal para pasar el día, descansar en la playa y meterse al agua durante los meses de verano.
El lago tiene varias bahías de aguas poco profundas y cálidas en comparación con otros lagos de la zona. Esto lo convierte en un punto elegido por familias con chicos. También se pueden practicar deportes náuticos como kayak o stand up paddle, o simplemente relajarse con un mate mirando el paisaje.
Cómo llegar: está a unos 12 km de la villa, sobre la Ruta de los 7 Lagos. Desde la terminal salen micros que te dejan en el acceso, y también se puede llegar en bicicleta o auto.
Tip viajero: llevá vianda, protector solar y sombrero, porque los servicios son limitados y el sol patagónico suele ser fuerte incluso en días frescos.
4. Cascada Ñivinco: un rincón escondido
La Cascada Ñivinco es una de esas joyas que no todos conocen. Se encuentra a la vera de la Ruta de los 7 Lagos y se llega luego de una caminata sencilla de unos 40 minutos. El sendero atraviesa bosques y arroyos hasta desembocar en una caída de agua de más de 20 metros rodeada de rocas y vegetación.
El lugar es perfecto para hacer picnic y, en verano, algunos se animan a darse un chapuzón en las piletas naturales que se forman al pie de la cascada. El entorno transmite paz y es ideal para quienes buscan desconectarse de todo.
Cómo llegar: desde la terminal se puede tomar un micro rumbo a San Martín de los Andes y bajarse en el acceso señalizado.
Tip viajero: llevá calzado que se pueda mojar porque en algunos tramos hay que cruzar arroyos.
5. Cascada Santa Ana: belleza entre la frontera
La Cascada Santa Ana, ubicada cerca del límite con Chile, es una de las más impactantes de la región. Su salto de más de 50 metros se esconde en un bosque húmedo cubierto de helechos y musgos, lo que crea un ambiente selvático único.
La caminata hasta la cascada dura alrededor de dos horas, atravesando senderos rodeados de vegetación. El rugido del agua se escucha antes de verla, aumentando la expectativa. Muy cerca también se encuentra la Cascada Dora, lo que permite combinar ambas en un mismo día.
Cómo llegar: se accede en excursión o vehículo particular, ya que no hay transporte público directo desde la terminal.
Tip viajero: es recomendable llevar bastones de trekking porque el camino suele estar húmedo y resbaladizo.
6. Lago Espejo Chico y Lago Espejo Grande: tranquilidad asegurada
Más allá del Lago Espejo principal, existen dos alternativas menos concurridas: el Lago Espejo Chico y el Lago Espejo Grande. Ambos ofrecen playas tranquilas y un entorno natural perfecto para quienes buscan evitar las multitudes.
Estos lagos son ideales para pasar el día en familia, leer un libro bajo la sombra de un árbol o remar en kayak. La transparencia del agua es sorprendente y en los días soleados los colores van del azul profundo al verde claro.
Cómo llegar: se encuentran muy cerca de la villa, y se accede fácilmente en auto, bicicleta o excursión.
Tip: son perfectos para quienes buscan una experiencia más relajada que en las playas principales. Llevá todo lo necesario, porque no hay servicios en la zona.
7. Río Correntoso: corto pero imponente
El Río Correntoso es famoso por ser uno de los ríos más cortos del mundo, ya que conecta el Lago Correntoso con el Nahuel Huapi en apenas 300 metros. A pesar de su corta longitud, su caudal es potente y sus aguas, increíblemente claras.
Es un sitio muy buscado por pescadores que practican pesca con mosca, y también por turistas que disfrutan cruzando el puente peatonal para sacar fotos del entorno. El paisaje enmarca perfectamente la unión de los dos lagos.
Cómo llegar: está a solo 4 km de la villa, y desde la terminal se llega fácilmente en colectivo urbano o taxi.
Tip viajero: visitá el lugar al atardecer, cuando la luz del sol tiñe el agua de tonos dorados.
8. Lago Correntoso: playas amplias y naturaleza
El Lago Correntoso es otro de los grandes protagonistas de Villa La Angostura. Su playa principal es una de las más extensas de la zona y cada verano se convierte en punto de encuentro para turistas y locales.
El lago es ideal para nadar, remar en kayak o simplemente descansar en la orilla con vista a las montañas. Rodeado de bosques, combina naturaleza, tranquilidad y buena accesibilidad.
Cómo llegar: está a unos minutos del centro, accesible en micro o en bicicleta desde la terminal.
Tip: llevá repelente de insectos en verano, y no te pierdas el contraste de colores en otoño, cuando los árboles pintan el paisaje de rojos y amarillos.
9. Puerto Manzano: elegancia y encanto
El barrio de Puerto Manzano combina naturaleza y arquitectura de montaña. Sus cabañas de madera, rodeadas de bosques y con vistas al Nahuel Huapi, lo convierten en una zona ideal para alojarse o simplemente pasear.
Las playas del barrio son tranquilas, con aguas claras y bahías escondidas que parecen privadas. Además, desde la península se tienen vistas panorámicas espectaculares del lago.
Cómo llegar: está a 7 km del centro, y se llega en colectivo urbano o en taxi desde la terminal.
Tip viajero: dedicá al menos medio día para caminar sin apuro y descubrir sus rincones secretos.
10. Mirador Belvedere y Cascada Inacayal: vistas inolvidables
El Mirador Belvedere es uno de los puntos panorámicos más lindos de la villa. Desde allí se pueden ver el Lago Correntoso, el Nahuel Huapi y la cordillera. A pocos pasos se encuentra la Cascada Inacayal, un salto rodeado de bosques que completa la experiencia.
La caminata dura unas dos horas ida y vuelta, con tramos de dificultad moderada. El esfuerzo se ve recompensado por la belleza del paisaje.
Cómo llegar: el sendero comienza a pocos kilómetros de la villa y es accesible en auto o excursión.
Tip viajero: llevá calzado cómodo, agua y cámara de fotos. Al atardecer, las vistas son mágicas.
11. Bahía Mansa y Bahía Brava: dos caras de un mismo lugar
En pleno centro de la villa se encuentran dos bahías opuestas que muestran contrastes únicos. La Bahía Mansa, de aguas tranquilas, es perfecta para nadar o remar en kayak. La Bahía Brava, en cambio, recibe más viento y es ideal para deportes náuticos como windsurf o kitesurf.
Ambas están muy cerca del puerto, lo que las convierte en un paseo accesible para cualquier visitante.
Tip viajero: caminá de una bahía a la otra en un mismo recorrido para apreciar las diferencias. Al caer la tarde, la Bahía Mansa regala postales inolvidables.
12. Conocé el Bosque de Arrayanes: naturaleza protegida
El Parque Nacional Los Arrayanes protege el bosque más grande de estos árboles únicos en el mundo. Además de los arrayanes, ofrece senderos entre coihues, miradores y la posibilidad de avistar aves y zorros colorados.
La entrada para conocer el bosque de arrayanes incluye acceso a pasarelas de madera que permiten recorrerlo sin dañar el ecosistema.
Cómo llegar: se accede en barco desde el puerto o a pie por el sendero de la península.
Tip: si podés, visitá el parque en otoño, cuando los colores del bosque son aún más intensos.
13. Ruta de los 7 Lagos: un viaje escénico
La Ruta de los 7 Lagos une Villa La Angostura con San Martín de los Andes y es uno de los recorridos más lindos de la Patagonia. A lo largo de la ruta aparecen lagos de distintos colores, miradores naturales y paradas obligadas para sacar fotos.
Se puede recorrer en excursión, en auto o en micro desde la terminal.
Tip viajero: dedicá un día entero para hacerlo sin apuro, deteniéndote en cada lago.
14. Canopy y aventura entre los árboles
El canopy es una de las actividades más emocionantes en la villa. Consiste en deslizarse en tirolesas que cruzan entre plataformas en los árboles, disfrutando de vistas únicas del bosque desde lo alto.
Es una actividad ideal para hacer en familia o con amigos, y hay circuitos de distinta dificultad.
Tip: usá ropa cómoda y zapatillas cerradas. No es necesario experiencia previa, solo ganas de divertirse.
15. Paseo por el centro y chocolaterías artesanales
Si te gustan las experiencias diferentes, en Villa La Angostura podés vivir la adrenalina del canopy, una actividad que consiste en deslizarte por cables entre plataformas en los árboles. Para quienes se pregunten qué es el canopy, se trata de una manera segura y divertida de recorrer el bosque desde las alturas, disfrutando del paisaje patagónico con otra perspectiva.
En la zona hay circuitos adaptados para familias, con recorridos cortos, y también versiones más largas para quienes buscan mayor emoción. El contacto directo con la naturaleza, el sonido del viento y la vista de los lagos desde arriba hacen que sea una experiencia única.
Tip viajero: usá ropa cómoda y zapatillas cerradas. No se necesita experiencia previa, solo ganas de divertirse.
16. Canopy y aventura en el bosque
Varias estancias cercanas ofrecen cabalgatas guiadas que recorren bosques, riberas de lagos y miradores naturales. Es una forma distinta de conectarse con la naturaleza y revivir la tradición gaucha en la Patagonia.
Los paseos varían en duración: desde una hora hasta excursiones de día completo.
Tip viajero: llevá abrigo ligero incluso en verano, porque el clima de montaña es cambiante.
17. Sendero al Cerro O’Connor: vistas panorámicas poco conocidas
Aunque menos famoso que el Cerro Bayo, el Cerro O’Connor ofrece uno de los mejores miradores naturales de Villa La Angostura. El sendero atraviesa bosques y, tras una caminata de dificultad media, se llega a un punto panorámico desde donde se ven el Nahuel Huapi, el Correntoso y los picos de la cordillera.
Es una excursión menos concurrida, ideal para quienes buscan tranquilidad y contacto con la naturaleza sin las multitudes de los circuitos clásicos.
Tip viajero: llevá calzado de trekking y agua. El recorrido completo ida y vuelta puede llevar entre 3 y 4 horas.
18. Navegación por el Nahuel Huapi desde el puerto
El Puerto de Villa La Angostura es punto de partida de excursiones lacustres que recorren el lago Nahuel Huapi. Desde allí se puede navegar hacia el Bosque de Arrayanes o hacer travesías más largas que combinan playas escondidas y miradores naturales.
La experiencia de ver la villa desde el agua y rodearse de montañas nevadas es inolvidable. Además, en los días de calma, el reflejo del cielo en el lago crea un efecto de espejo perfecto.
Tip viajero: llevá abrigo aunque sea verano, porque en el agua el viento patagónico siempre se siente fresco.
19. Gastronomía en Villa La Angostura: sabores patagónicos
Un viaje a Villa La Angostura no está completo sin probar su gastronomía regional. La trucha y el cordero patagónico son los platos más buscados, preparados en restaurantes y parrillas locales. También se destacan las cervezas artesanales y los chocolates de producción familiar, que se convirtieron en clásicos del centro de la villa.
El recorrido gastronómico es parte del atractivo: cenar con vista a las montañas, probar un chocolate caliente después de una caminata o degustar una cerveza artesanal frente a la chimenea crean recuerdos que se suman al viaje.
Tip viajero: la avenida Arrayanes concentra la mayor parte de los restaurantes y chocolaterías, ideal para un paseo de tarde o noche.
20. Qué hacer en Villa La Angostura en 3 días
Si te preguntás qué hacer en Villa La Angostura en tres días, este itinerario es perfecto para aprovechar al máximo:
Día 1
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Cerro Bayo.
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Bosque de Arrayanes.
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Bahía Mansa y Bahía Brava.
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Paseo por el centro y chocolaterías.
Día 2
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Lago Espejo.
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Cascada Ñivinco.
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Mirador Belvedere y Cascada Inacayal.
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Puerto Manzano.
Día 3
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Lago Correntoso.
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Río Correntoso.
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Parque Nacional Los Arrayanes.
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Ruta de los 7 Lagos.
¿Cómo llegar a Villa La Angostura? Ubicación y dónde queda en el mapa
Podés llegar a Villa La Angostura de varias formas, según tu punto de partida y preferencia:
🚗 Andá en auto
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Ciudad de partida: Buenos Aires
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Ruta: RN 5 hasta Santa Rosa, luego RN 35, RN 152, RN 143, RN 151, RN 22, RN 237 y RN 231 hasta Villa La Angostura
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Tiempo estimado: aproximadamente 18 a 20 horas
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Condiciones de la ruta: rutas pavimentadas y bien señalizadas
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Peajes: aproximadamente $4.000 ARS en total (mayo 2025)
🚌 Viajá en micro
Para viajar cómodo y seguro, podés sacar tu pasaje a Villa La Angostura en micro y disfrutar del paisaje durante el recorrido.
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Terminal de partida: Terminal de Ómnibus de Retiro, Buenos Aires
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Empresas: Crucero del Norte, Via Bariloche, El Valle
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Duración estimada: aproximadamente 24 a 26 horas
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Terminal de llegada: Terminal de Ómnibus de Villa La Angostura
🚆 Aprovechá el tren
Actualmente, no hay servicios de tren que lleguen directamente a Villa La Angostura.
✈️ Llegá en avión
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Aeropuerto de partida: Aeroparque Jorge Newbery o Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini (Ezeiza), Buenos Aires
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Aeropuerto de llegada: Aeropuerto Internacional Teniente Luis Candelaria, San Carlos de Bariloche
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Duración del vuelo: aproximadamente 2 horas y 15 minutos
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Aerolíneas que operan: Aerolíneas Argentinas, Flybondi
Desde el aeropuerto de Bariloche, podés tomar un micro o transfer hasta Villa La Angostura, ubicada a unos 83 km.
Reviews de Villa La Angostura
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Villa La Angostura combina lo mejor de la Patagonia: montañas nevadas, lagos transparentes, cascadas escondidas y la calidez de un pueblo que conserva su esencia. Cada rincón invita a quedarse un poco más y a volver en otra estación para vivir nuevas experiencias.
La terminal de micros de Villa La Angostura es la puerta de entrada a este paraíso, conectando con Bariloche, San Martín y otras ciudades de la región. Viajar en micro es la forma más cómoda y panorámica de llegar.
