En esta nota, te dejamos los mejores consejos para armar tu valija: qué llevar, cómo cuidar tus cosas y qué no te podés olvidar bajo ninguna circunstancia.
Antes de abrir la valija, lo primero que tenés que hacer es una lista. Puede resultar un poco molesto, pero de esta manera te asegurás de no olvidar nada importante y de no llevar cosas que en realidad no necesitás. Es muy común llevarse «la casa entera» para un viaje de una semana, lo que suele ocurrir por falta de organización.
Lo mejor en cuanto a ropa es llevar conjuntos armados, es decir, saber qué pantalón combinarás con qué camiseta, así no llegás al destino sin saber qué ponerte. Antes de viajar, aseguráte de revisar el pronóstico del clima para evitar sorpresas, llevando abrigo si es necesario o ropa ligera si hará calor.
Para el viaje, llevá siempre un abrigo en el bolso de mano. En el micro suele haber aire acondicionado, y estar quieto tampoco ayuda. Hacé que tu viaje en colectivo sea lo más agradable posible.
Si estás por comprar una valija, piensa en qué necesidades personales debe cubrir. No todas las valijas sirven para todos los pasajeros.
La mejor valija es la blanda, no la rígida, porque se adapta mejor al contenido y corre menos riesgo si es maltratada en la estación o el aeropuerto. Lo ideal es elegir una que no sea negra, para que destaque entre las demás y sea fácil de ubicar. Las valijas llamativas suelen ser menos robadas, ya que su pérdida o daño es más notorio. Además, es primordial que tenga una manija cómoda, a la altura del usuario, y rueditas. Arrastrar una valija puede dañar tu espalda.
Si tu viaje requiere mucha movilidad y terrenos variados, no hay nada como la mochila de mochilero. Estas mochilas van desde los 20 hasta los 90 litros de capacidad. Tené cuidado de no elegirlas demasiado grandes, ya que no es seguro cargar con ellas largas distancias. Una caminata de 15 kilómetros con una mochila de 80 o 90 litros no es recomendable. Invertí en una impermeable, con correas ajustables que se adapten a tu espalda. Tu salud te lo agradecerá. En promedio, 50 litros es más que suficiente, a menos que sea un caso excepcional.
No olvides llevar una mochilita, cartera o morral para recorrer el destino. Es común olvidar un bolso pequeño para llevar tus cosas una vez llegues, terminando por vaciar la carga de mano.
A pesar de la creencia popular, la probabilidad de que se pierda el equipaje es muy baja. Aun así, hay precauciones que puedes tomar para prevenir contratiempos. Te recomendamos llevar una muda de ropa interior en el equipaje de mano. Si viajas en pareja, puedes repartir la ropa entre las valijas para evitar que todo se pierda en caso de que una se extravíe.
Hoy en día, viajamos con varios dispositivos tecnológicos: celular, tablet, notebook, cámara, etc. Para organizar los cargadores, cables y adaptadores, te sugerimos guardarlos en pequeñas cajas, así evitas revolver la valija para encontrar un pequeño cargador. Un viejo estuche de lentes, por ejemplo, es ideal para cables.
Ahora, pasemos a lo imprescindible al empacar. Hay prendas que no te podés olvidar de ninguna manera, sin importar el destino:
- Medias: Es importante mantener los pies secos y calentitos. Si vas a caminar mucho, aseguráte de llevar medias con tu calzado cómodo. Lleváte un par para cada día, por las dudas. Las medias no ocupan mucho espacio, pero son fundamentales para evitar ampollas y resfriados.
- Adaptador: La tecnología es esencial, así que no olvides un adaptador para tus dispositivos. Además, llevá un cargador portátil y asegúrate de que funcione bien.
- Entretenimiento: Los libros son perfectos para los viajes y las esperas. Si tienes un Kindle, mucho mejor, ya que es liviano y puedes cargar muchos libros sin aumentar el peso de tu valija.
Finalmente, recuerda que lo más importante es disfrutar. Cada viaje es una oportunidad para ver las cosas desde una nueva perspectiva. Las experiencias son nuestro equipaje más preciado.
¡A armar la valija entonces! ¡Saludos!
Somos #CompañerosDeRuta